Al menos dos muertos por el sismo en Filipinas

Al menos dos personas murieron como consecuencia del sismo de intensidad 7,6 seguido de cinco réplicas que sacudió ayer la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, informaron hoy funcionarios locales.

El temblor ocurrió a una profundidad de 32 km a las 22:37 hora local (11:37 en Argentina) a una distancia de unos 21 km al noreste de Hinatuan, anunció el Instituto Geofísico Estadounidense (USGS).

Unas horas más tarde, cinco poderosas réplicas, de magnitud 6,6, 6,4, 6,2, 6,1 y 6,0 volvieron a sacudir la región, según el USGS.

El último temblor, de magnitud 6,6, se produjo hacia las 6:36 hora local (7:36 en Argentina) a una profundidad de 56 kilómetros al noreste del municipio de Hinatuan, en la isla de Mindanao.

Se trata de la misma zona en la que se produjo el primer sismo de magnitud 7,6 la noche anterior, tras el cual los residentes evacuaron hacia áreas más altas o tierra adentro.

Al menos dos personas murieron y varias resultaron heridas tras el terremoto, informaron las autoridades.

Entre las víctimas se encuentra un hombre de 30 años de la localidad de Bislig, en la provincia de Surigao del Sur, que murió aplastado por un muro de su casa, dijo Pacífica Pedraverde, una funcionaria local de gestión de desastres, consignó la agencia de noticias AFP.

A su vez, una mujer embarazada murió en la ciudad de Tagum, en la provincia de Davao del Norte, indicó la agencia nacional de desastres.

Dos personas resultaron levemente heridas por la caída de escombros, en la ciudad de Tandag, a unos 100 km al norte de Bislig, dijo otro funcionario.

Por el momento no hay información de edificios o infraestructuras que hayan sufrido daños importantes, dijeron hoy las autoridades de gestión de desastres.

En el municipio de Hinatuan, a unos 21 km del epicentro, las autoridades continuaban inspeccionando aldeas en busca de posibles daños y víctimas.

Tras el primer temblor se emitió una alerta de tsunami a los residentes de las áreas costeras del sur de Surigao y del este de Davao para «evacuar de inmediato» y trasladarse a áreas más altas o tierra adentro, aunque luego se levantó.

«Se espera un tsunami destructivo con olas cuya altura representa una amenaza para las vidas», declaró inicialmente el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología en X.

El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (OTWC), en Hawái, también emitió una alerta, pero luego anunció que había sido levantada.

El instituto filipino de sismología, por su parte, también anuló la alerta, indicando que las olas más altas generadas por el sismo habían alcanzado los 0,64 metros en la isla de Mawes.

Cerca de 45.000 residentes fueron llamados a abandonar sus hogares y muchos de ellos se fueron a pie o en automóvil, según el oficial de policía Joseph Lambo en Hinatuan, que dijo que el terremoto fue «muy fuerte».

En la ciudad de Butuan, personal médico evacuó a pacientes en camillas y sillas de ruedas de un hospital.

Los sismo ocurren a diario en Filipinas, un archipiélago situado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, un área de intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende desde Japón hasta la Cuenca del Pacífico a través del sudeste asiático. La mayoría son de intensidad leve.

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