El presidente Javier Milei confirmó la designación de Diego Santilli como nuevo ministro del Interior, en reemplazo de Lisandro Catalán, quien presentó su renuncia el pasado viernes, poco después de la salida de Guillermo Francos de la Jefatura de Gabinete —cargo que ahora ocupa Manuel Adorni.
De esta manera, Santilli no asumirá su banca como diputado nacional y, según explicó el propio Milei, será el encargado de dialogar con gobernadores y legisladores para impulsar los acuerdos necesarios en torno a las próximas reformas.
Con esta decisión, Santilli se convierte en una pieza clave para articular políticamente entre la Casa Rosada y el Congreso, en un contexto marcado por tensiones y negociaciones con la oposición.
Su nombramiento, junto al de Adorni —quien también había sido electo legislador porteño—, representa una excepción dentro del discurso del propio presidente, quien en reiteradas oportunidades se había manifestado en contra de las llamadas candidaturas testimoniales.
La designación de Santilli llega tras las críticas del ex presidente Mauricio Macri, quien había sugerido a Horacio Marín para ocupar el cargo vacante tras la salida de Francos. Sin embargo, Milei optó por un dirigente con experiencia territorial y buena llegada a distintos sectores del arco político.
Por su parte, Lisandro Catalán, quien deja el cargo tras apenas unas semanas, ostenta el récord de ser uno de los ministros de menor duración en la gestión libertaria. Su salida se produjo en medio de la reestructuración interna del Gobierno luego del revés electoral bonaerense frente a Fuerza Patria.
Con la llegada de Santilli, el oficialismo busca recomponer el vínculo político con las provincias y encarar un año legislativo cargado de desafíos y reformas estructurales.
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