Aunque su designación aún no fue oficializada, Diego Santilli ya comenzó a actuar como el futuro ministro del Interior. En los próximos días iniciará una serie de encuentros estratégicos con gobernadores, tanto oficialistas como opositores, para comenzar a tejer consensos en torno a las reformas que el presidente Javier Milei planea enviar al Congreso, especialmente la laboral.
El primer paso será este viernes, cuando reciba en la Casa Rosada a los mandatarios de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, y de Catamarca, Raúl Jalil. La agenda busca fortalecer el vínculo político con las provincias y abrir un canal de diálogo estable con las administraciones locales.
Sin embargo, Santilli no limitará su trabajo a los aliados. El próximo lunes continuará su ronda de reuniones con los gobernadores de San Juan, Marcelo Orrego; de Salta, Gustavo Sáenz; y de Córdoba, Martín Llaryora, quienes en los últimos meses mantuvieron posturas más críticas hacia el Gobierno nacional.
Con esta serie de encuentros, los mandatarios provinciales regresarán por primera vez a la Casa Rosada luego de la salida de Guillermo Francos y Lisandro Catalán, quienes hasta hace poco estaban a cargo de las relaciones con las provincias. La movida de Santilli marca un intento de recomponer puentes políticos tras la reciente reconfiguración del Gabinete nacional y en medio de un clima de negociaciones intensas.
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