Este martes, los 300 trabajadores de la fábrica de porcelanatos ILVA, ubicada en el Parque Industrial Pilar, recibieron sus telegramas de despido. La empresa ya lo había anticipado a fines de la semana pasada, pero la situación se agravó cuando la planta cerró sin previo aviso y no se presentó a la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo bonaerense.
Los trabajadores, ahora despedidos, acusan a la empresa de realizar un lockout patronal y se mantienen en la entrada del establecimiento exigiendo su reincorporación. La firma pertenece a la familia Zanón, histórica en el sector ceramista y también propietaria de Cerámicas Zanón.
“Rechazamos las cartas documento y exigimos que la empresa se presente presencialmente. El jueves tenemos nueva audiencia en el Ministerio. Vamos a mantener la lucha turnándonos en la planta”, afirmó el delegado Marcelo Barrionuevo.
Los despidos fueron justificados por la empresa bajo el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite pagar la mitad de la indemnización en casos de fuerza mayor. ILVA argumenta una fuerte caída en las ventas.
Sin embargo, los trabajadores denuncian que la fábrica había adquirido recientemente maquinaria de última generación, lo que contradice la versión de crisis. Desde el sindicato no descartan que la verdadera intención sea reducir personal y precarizar las condiciones laborales sin cerrar definitivamente la planta.
📌 Próxima audiencia: jueves a las 9:30 hs.
📍 Lugar: Ministerio de Trabajo local.
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