MAR DEL PLATA: Para Guillermo Montenegro el hambre puede esperar

Desde los Comités Barriales de Emergencia comunicaron este viernes las conclusiones luego de la reunión que mantuvieron con la Secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola y Francisco Taverna, respecto de la entrega de alimentos que son destinados a los comedores barriales de la ciudad.

Lo concreto es que se ha cambiado el esquema de entregas, cada 15 días, si leyó bien cada 15 días, como si alimentarse fuera algo que se puede programar, los funcionarios del intendente Guillermo Montenegro recorren la ciudad, conocen las necesidades de los barrios?

En Mar del Plata hay  33 comités barriales de emergencia desplegados en 81 barrios que a su vez están conformados por diversos comedores, merenderos, centros comunitarios, sociedades de fomento, iglesias, escuelas, y otras instituciones barriales que trabajan de manera articulada para brindar la asistencia en el marco de la crisis desatada por la pandemia, en una ciudad donde los índices de pobreza que trepan al 38,9% y de indigencia que afectan al 12% de la población.

Desde los CBE detallaron que en los últimos meses del año 2021 contaban con cerca de 20 toneladas de alimentos frescos (verduras y carnes) todas las semanas, que constituyen un aporte nutritivo fundamental a la hora del sostenimiento de las más de 350 ollas comunitarias en todo Mar del Plata y Batán que elaboran unas de 45 mil viandas semanales.

Con estos datos es evidente que la entrega de alimentos debería ser una prioridad para las autoridades, en cambio sólo argumentan demoras en las licitaciones, falta de presupuesto y demás excusas burocráticas, pero lo concreto es que el hambre no espera y los comedores hacen lo imposible para poder entregar algún alimento a los vecinos.

“Tenemos Todo” es el eslogan publicitario  que usan para la promoción turística de la ciudad, y si señores Tenemos Todo, desempleo, inseguridad, tarifas de colectivos impagables, calles destruidas, etc., y por sobre todo la indiferencia de los funcionarios municipales que sólo esbozan excusas para retacear la entrega de alimentos para los sectores más vulnerados de la sociedad marplatense.

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